lunes, 18 de febrero de 2013


Catedral de Zamora

La ciudad fue nombrada “Zamora” en honor a la ciudad española del mismo nombre, en razón de que la mayoría de sus primeros pobladores hispánicos provenían de esa provincia de Castilla y León. Al ser el nombre de origen ibérico, la etimología del nombre “Zamora” nos remite al latín civitas murata, o "ciudad amurallada", por estar rodeada de cerros, así como al vocablo árabe zamarat, que significa esmeralda y hace referencia a la fertilidad y verdor del valle leonés de la Zamora española. En el caso de la Zamora mexicana, estas cualidades se repiten por ser un valle fértil rodeado de montañas y cruzado por dos ríos.

Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe.
A partir de 1953, a la ciudad de Zamora se le agregó oficialmente “de Hidalgo” como un homenaje a Miguel Hidalgo y Costilla, quien elevó esta población al rango de “ciudad” en la época del movimiento de Independencia de México. En aquellos tiempos Hidalgo pasó por la entonces villa de Zamora y estuvo ahí una tarde, cuando se dirigía rumbo a Guadalajara, Jalisco.
Por su historia y composición social, Zamora es también un centro cultural relevante en Michoacán, al contar con el Centro Regional de las Artes de Michoacán, El Colegio de Michoacán y el Teatro Obrero de Zamora (o “Teatro de la Ciudad de Zamora”). Así mismo, la ciudad cuenta con un recinto de gran relevancia arquitectónica y artística, el Santuario Guadalupano, el cual es un edificio religioso de estilo neogótico que sobresale por su altura y magnitud de superficie, siendo el templo mas grande del País y uno de los más grandes del mundo, el cual se ha convertido en un icono de la ciudad y un atractivo para el turismo.